Llegamos al aeropuerto John Lennon de Liverpool sobre las 8 de la tarde, un vuelo bastante rapidito ya que desde Cork sólo se tarda unos 45 minutos. Lo primero fue sacar dinero del cajero para tener libras, qué billetes más raros!!
Cogimos el bus que nos llevó al centro de la ciudad donde teníamos reservado el hostal, he de reconocer que durante el trayecto en bus hasta el centro, la impresión de la ciudad no fue muy buena, parecía solitaria y aburrida.. pero nos equivocamos....
El viernes por la noche para aprovechar bien nuestra visita fugaz nos fuimos a conocer los bares de Liverpool , y aparte de ver lo bonita que es la ciudad descubrimos lo guay que está la vida nocturna de Liverpool, buenos bares, cantidad y variedad, muchísima gente, etc me atrevería a decir que de todas las ciudades que he visitado por la noche es la que más vida nocturna tiene, incluso más que Madrid...
Después de visitar dos o tres bares, todos chulísimos, nos fuimos a dormir, porque el sábado sería un día largo....
La primera parada del sábado fue el Anfield Stadium, el estadio de fútbol del Liverpool F.C.
Me hacía ilusión visitar este estadio, estuvimos en el museo para aprender un poco de historia del club y luego un pequeño tour por el interior del estadio, aunque la verdad, me lo esperaba más grande, es muy pequeñito.... pero estuvo guay estar allí.
Tras esta visita nos fuimos a comer y a seguir descubriendo la vida de Liverpool, increíble, muchísima gente, muchas muchas tiendas... Nos fuimos al paseo marítimo de ALBERT DOCK, precioso.... una mezcla de barcos, con museos, bares, música, nos encantó!!
Además allí también pudimos visitar el Museo Marítimo de Liverpool con historias de transanlánticos que cruzaron el Atlántico y los recuerdos del Titanic y Luisitania.
Llegaba el momento más emocionante del viaje, el museo de Los Beatles!!! La ciudad de Liverpool va unida al nombre de Los Beatles pues es la ciudad que los vio nacer y alli podemos encontrar los primeros locales en los que cantó el grupo. Estaba muuy ilusionada por ir allí!! para cualquier persona que le guste la música visitar el museo de un grupo como Los Beatles es toda una gozada.
La visita duro casi dos horas, hicimos un recorrido desde los inicios del grupo con 15 años, sus primeros pasos, su vida en Liverpool, una recreación de los locales donde solían tocar cuando aún no eran tan conocidos, y poco a poco fuimos conociendo como saltaron a la fama hasta llegar a la Beatlemanía, cuando tenían a miles y miles de personas locas por ellos por todo el mundo. Y es que Los Beatles fueron más que un grupo de música, fue un acontecimiento social, fue la banda sonora del moviento social de los años 60, la época de luchar por la paz y la libertad... me hubiese encantado vivir esa época.
Y finalmente, su separación en 1970 por incompatibilidad de intereses entre los componentes del grupo y fue una noticia muy inesperada para la sociedad. Pero la música de Los Beatles vivirá para siempre...
Para terminar la ruta por el museo, pudimos ver una muestra de la vida de cada unos de los integrantes después de Los Beatles, y como no, un gran homenaje a JOHN LENNON, cruelmente asesinado en diciembre de 1980 en Nueva York por un "fan" cuando volvía a casa con su mujer. Además de ser unos de los principales compositores del grupo, era un activista, gran luchador por la paz, los derechos humanos y la libertad y, sobre todo, músico.
Para continuar la ruta del sábado que mejor sitio que el Cavern Club, el posible garito donde solían ir Los Beatles a tocar antes de saltar a la gran fama, situado en Matthews Street, hoy en día un lugar de turistas pero también un lugar para los veteranos de la zona. Antes de entrar en Cavern Club, fuimos al pub de enfrente, actualmente propiedad de la marca Cavern Club, y también conocido por ser muy visitado por el grupo cada noche antes de actuar en el Cavern. Allí disfrutamos de música rock de los años 60 en directo y algo que nos sorprendió mucho, fue ver que la mayoría de personas eran de 60 o 70 años y estaban allí reunidos con sus amigos bebiendo y bailando, ligando entre ellos, como si tuvieran 15 años, cómo si no hubiese pasado el tiempo... Me sorprendió muchísimo pues seguro que algunos de esos señores/as llevan 50 años yendo al mismo bar, con sus mismos amigos y misma música...
Y, después, de un buen rato allí, tocó el momento de ir al gran Cavern Club, muy bien conservado, con fotos de Los Beatles por todos lados y de otros artistas que pasaron por allí como los Rolling Stones o Elton John. Y con un grupo en el mismo escenario de hace 50 años versionando canciones del grupo. Me gustó aquello, típico garito inglés, lleno de gente, cervezas y ambiente cargado. Por un momento, pude cerrar los ojos e imaginarme allí hace 50 años con los Beatles en el escenario...
Bueno, después de este día tan agotador pero aprovechado, fuimos a tomarnos una copa con unos amigos irlandeses que conocimos allí en el Cavern, nos hizo mucha ilusión encontrarnos a paisanos nuestros por allí, como si ya fuéramos irlandesas jeje. Y sobre las 12 dimos por terminada nuestra gran jornada por Liverpool.
El domingo por la mañana cogimos un taxi (perdimos el autobús) y cogimos el avión a escasos diez minutos de la salida, a puntito de quedarnos en tierra jeje.
Pero afortunadamente todo salió bien y vuelta a Cork.
En conclusión, me encanta Liverpool, una ciudad chulísima con mucha vida y mucho ambiente. No me importaría irme allí a vivir una temporadita, eso sí, a mi gente irlandesa no le gana nadie!
Sin duda, lo que más me ha gustado de este fin de semana ha sido conocer el museo y los bares de Los Beatles, así que me despido con mi canción favorita, "Twist and Shout", porque es también banda sonora de la película Dirty Dancing.
Hasta la próxima!!
Patricia
